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Tras el periodo de pandemia, el sector inmobiliario está experimentando una situación que ha llevado a que los agentes inmobiliarios la consideren como una emergencia habitacional. Natalia Nieto, CEO de La Home Inmobiliaria, no dudó en hacer unas interesantes declaraciones en una mesa redonda organizada por el periódico La Razón Comunitat Valenciana acerca del comportamiento que se ha manifestado en los últimos tres años respecto a las viviendas residenciales.
El origen de la emergencia habitacional
Tal y como relata Nieto, durante la pandemia se produjo un cambio en la percepción del hogar. De hecho, durante el confinamiento han sido muchos los que han detectado inconvenientes en sus inmuebles, siendo el espacio la principal causa por la que muchos han optado por mudarse. Por lo tanto, no es de extrañar que haya aumentado la demanda de viviendas amplias ubicadas en zonas residenciales, con espacios abiertos, terraza y, además, con espacio para instalar energías renovables.
Dicho aumento en la demanda de viviendas residenciales desencadenó una compra masiva de inmuebles en barrios residenciales de toda España durante los años 2021 y 2022. Sin embargo, el exceso de demanda ha provocado la preocupante situación de la que hablan los expertos. Natalia señala tres factores que permiten comprender fácilmente cuál es la gravedad de la situación: La falta de viviendas de este tipo para cubrir las necesidades de los consumidores, los elevados precios de las parcelas -los cuales impiden construir nuevas viviendas- y el incremento de los precios de la vivienda debido a la escasa disponibilidad de inmuebles.
Este problema no solo afecta a aquellos que optan por la compra de vivienda, sino que también a aquellos que quieren acceder a un inmueble por alquiler. Ante la situación que estamos comentando durante este artículo, los propietarios de vivienda de segunda mano tienden a valorar sus inmuebles por encima de su valor real. De hecho, la falta de suelo para hacer nueva vivienda hace que los inmuebles de segunda mano, en ocasiones, tengan un precio superior al que un inmueble de obra nueva tendría a pesar de que estos muchas veces necesitan reformarse para estar actualizados y ser habitables.
Asimismo, también se suma el interés de un público extranjero por vivir en los barrios residenciales, en este caso, de la ciudad de Valencia. De hecho, hasta un 40% de las viviendas que se venden o alquilan, van destinadas a extranjeros que buscan un lugar de vacaciones en la recientemente nombrada, mejor ciudad para vivir.
Los jóvenes de clase media, los más perjudicados
Durante dicha mesa redonda, los agentes del sector inmobiliario lo han tenido claro: Son las personas de clase media los principales afectados por los precios desorbitados que están alcanzando las viviendas. Además, estos afirman que el aumento de los precios mantendrá la tendencia a la alza y que no se estabilizará, al menos, en un corto plazo.
También son considerados como los más perjudicados los más jóvenes, sumándose a las dificultades que ya tenían para independizarse y acceder a la vivienda.
Partiendo de que los jóvenes de clase media no pueden acceder a las viviendas más caras y que, en la actualidad, no existen inmuebles con precios más económicos, los expertos plantean fomentar nuevos proyectos low cost basados en compartir espacios: El coliving.
Tal y como hemos comentado antes, el coliving es un nuevo modelo de vivienda residencial que se basa en compartir unas zonas comunes con otras personas y, a la vez, tener tu propio espacio. Un modelo de vivienda similar a las residencias universitarias y a los pisos compartidos. Sin embargo, por sus características, este modelo residencial es más frecuente encontrarlo en alquiler y suele ser la opción ideal para jóvenes estudiantes que están completando sus estudios fuera de su ciudad natal o, directamente, jóvenes que buscan independizarse, pero que no tienen los recursos económicos suficientes.
Lo cierto es que toda la Comunidad Valenciana se encuentra ante una circunstancia excepcional para la que los expertos piden soluciones inmediatas a la administración. Dicha solución pasa por regular los precios de las parcelas para construir nuevas viviendas. La situación del mercado inmobiliario es preocupante porque, en tan solo cuatro años, la oferta de viviendas se ha reducido a más de la mitad.
